sábado, 4 de mayo de 2013

Café




Quería un café,  me dieron dos... quería escribir y tus letras me interrumpen, levanto la cabeza y observo que hay mucha gente escribiendo a mi alrededor, siento como el mundo a su alrededor cambia, se arremolina, florece e implosiona en ideas nuevas y compactas, ideas largas y pasajeras,  mi amigo imaginario ríe, me como un muffin de frambuesa: hoy tengo sobredosis de café...

Ps.: leí dos cuentos de los Cronopios de Cortázar... no era el día indicado, me dejaron agitando las alas con afán de largarme a cualquier lado... claro, en buena lid, pero lejos del mundo.
Creo que comenzaré a escribir algunos cuentos acá... hablándote prosaicamente (nótese la fusionezca del asunto) y quizás nazca algo interesante y con faltas ortográficas...

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hermoso,tal vez se deba a la sobredosis de café..........

Paloma