sábado, 21 de enero de 2012

Return to the Jungle




"...vivir,después de todo
no es tan fundamental
lo importante es que alguien
debidamente autorizado
certifique que uno
probadamente existe".

Benedetti

Hay que escuchar música vieja, dormir poco, recordar más de lo necesario, mordisquear imágenes antiguas para sentirnos un poco mal y un poco vivos, extraviar pasos y dejarse amedrentar por la oscuridad justo antes de dormir; no recordaba cuanta falta me hace escribir en cualquier lugar, llenar un espacio random y mancharlo con la sangre de mil palabras paridas con melancolía y desasosiego…

¿Para que tener un sitio donde escribir si no es sino cumpliendo una serie de reglas preestablecidas y mecánicamente ordenadas? No, he preferido seguir mirando el mundo desde mi banquillo de acusado y mover las manos al compás de las canciones que el resto me ha propuesto. Y ya estoy cansado de eso.

“¿Quién me salvará de existir?” decía Pezoa, también pensaba yo (y aun sigo rumiando de vez en cuando) pero ya es demasiado tarde para eso, para siquiera considerar alguna formula filosófico – metafísica para hablar del problema de nacer, residir (en resumen, existir) en un lugar que no te parece para nada el correcto: me gusta el frío, la lluvia, los días nublados, los bosques, los acantilados y mucho de lo que algunos consideran como mitología nórdica; soy nacido, criado y curtido en el desierto más árido del mundo.

En fin, ¿Cuál es el problema de todo? Buscar una respuesta a cada cosa, ser exigente, inconformista y egocentrista; tener una mente tremendamente fantasista y generadora de imágenes y momentos medio reales no es de gran ayuda a la hora de las sumas, ya que duele un poco más cuando necesitas simplemente hacerte el idiota para seguir avanzando y adaptarte a las circunstancias.

Sea como sea, estoy cansado de buscar la aceptación de otros (pero sobre todo de una persona en particular… en general mi mas hermoso y grande error), un cuarto de siglo que ha comprimido demasiadas experiencias que hacen sentir un tibio sabor metálico en la boca fue suficiente como para no querer bordear la muerte como una prostituta sin dignidad ni papeles al día. Todos necesitamos en algún momento respirar por nosotros mismos y yo no soy la excepción… basta de pedir permiso sonriéndole al resto.

Así que, en síntesis, les dejo (a quien, realmente, no me interesa, aunque agradezco el concepto de “alguien”) un trozo de lo que brota de mis dedos últimamente:

Desenlace

Luego que su mujer le pidiera el divorcio, el escritor comenzó una nueva obra; redactó y desarrolló cada detalle meticulosamente y construyó el más fuerte de los nudos para terminar su propia historia.


Bernardo Cienfuegos

2 comentarios:

Luz dijo...

SIIIIIIIII a lanzarse no más xD

Te quiero
dónde estay?

Luz dijo...

SIIIIIIIII a lanzarse no más xD

Te quiero
dónde estay?